martes, 21 de junio de 2016

Salmos 45-51

1- Sl 45:1¿Qué “asunto agradable” conmovió el corazón del salmista? Parte de este salmo tenía aplicación en Jesucristo. De modo que el corazón del salmista se conmovió debido a un acontecimiento futuro... el establecimiento del Reino Mesiánico en 1914. Los testigos de Jehová también se sienten movidos a declarar este “asunto agradable”.

2- Sl 45:2.) Las Escrituras dicen muy poco sobre la apariencia física de Jesús. Como era perfecto, sin duda era un hombre “hermoso”, apuesto. Sin embargo, su excepcional belleza consistía en su inquebrantable lealtad a Jehová. Además, utilizaba “palabras llenas de gracia” al predicar el mensaje del Reino (Luc. 4:22; Juan 7:46). ¿Nos esforzamos por seguir su ejemplo en la predicación y por emplear palabras que lleguen al corazón de nuestros oyentes? (Col. 4:6.)

3- Sl 45:3 Jehová ordena a su Rey que se ciña la espada sobre su muslo. De ese modo lo autoriza a guerrear contra todos los que rechazan su soberanía y aplicarles la sentencia divina (Sal. 110:2). Como Cristo es un Rey Guerrero invencible, se le llama “poderoso”. Se ciñó la espada en 1914 para derrotar a Satanás y sus demonios y arrojarlos del cielo a la Tierra (Rev. 12:7-9).

4- Sl 45:4 ¿Cuál es la mayor verdad que hay que defender? El Rey Guerrero “cabalga en la causa de la verdad y la humildad y la justicia.” Defiende la principal verdad que debe defenderse: "Que Jehová tiene el derecho a ser el Soberano Universal". Satanás puso en duda ese derecho a gobernar cuando se rebeló contra Dios. Desde entonces, esta verdad principal ha sido cuestionada tanto por los demonios como por los seres humanos. Ha llegado la hora de que el Rey ungido por Dios cabalgue para dejar sentada, de una vez por todas, la verdad en cuanto a la soberanía de Jehová.

Cuando Jesucristo cabalgue para ejecutar la sentencia divina en el Armagedón, hará “cosas inspiradoras de temor” contra sus enemigos. No sabemos exactamente qué medios empleará para destruir el sistema de Satanás, pero sus actos aterrorizarán el corazón de quienes no hayan hecho caso de la advertencia divina y no se hayan sometido a la autoridad del Rey.

5- Salmo 45:5.) El Rey va montado en un caballo blanco, lo cual representa que pelea una guerra que es limpia y justa a los ojos de Jehová (Rev. 6:2; 19:11). Además de la espada, lleva un arco. Tanto la espada como el arco representan los medios que Cristo empleará para eliminar a sus enemigos.

6- Sl 45:6, 7.) Por el profundo amor que Jesús le tiene a la justicia y su intenso odio a todo lo que pueda deshonrar a su Padre, Jehová lo ungió como Rey del Reino mesiánico. Lo ungió con “el aceite de alborozo” más que a sus “socios”, es decir, los reyes de Judá de la línea de David. ¿De qué maneras? Para empezar, fue Jehová mismo quien lo ungió, y no solo lo ungió como Rey, sino también como Sumo Sacerdote (Sal. 2:2; Heb. 5:5, 6). Por otra parte, Jesús no fue ungido con aceite literal, sino con espíritu santo. Además, su reinado no es terrestre, sino celestial.

7- Sl 45:12 Se llama a los “diez hombres” simbólicos “la hija de Tiro” y “los ricos del pueblo”. Ellos acuden al resto ungido ofreciéndole su apoyo y buscando su ayuda para servir a Jehová. Desde 1935, millones de personas han permitido que los miembros del resto ungido las “traigan [...] a la justicia” (Dan. 12:3). Los compañeros leales de los cristianos ungidos han limpiado su vida, de modo que han llegado a ser vírgenes en sentido espiritual. Estas “vírgenes” que acompañan a la novia se han dedicado a Jehová y han permanecido fieles al Rey Jesucristo, el Novio.

8- Sl 45:13, 14a. ¿Quién es “la hija del rey” que “será llevada al rey”? Es la hija del “Rey de la eternidad”, Jehová Dios (Revelación [Apocalipsis] 15:3). Representa a la congregación glorificada de 144.000 cristianos, a quienes Jehová adopta como sus hijos ungiéndolos con su espíritu (Romanos 8:16). Esta “hija” de Jehová, “preparada como una novia adornada para su esposo”, será llevada ante el novio, el Rey Mesiánico (Revelación 21:2).

9- Sl 45:14b, 15. ¿A quiénes representan “las vírgenes”? A la “gran muchedumbre” de adoradores verdaderos que se unen al resto ungido y lo apoyan. Puesto que “salen de la gran tribulación” con vida, estarán en la Tierra cuando se lleve a cabo la boda del Rey Mesiánico en el cielo (Revelación 7:9, 13, 14). En ese momento ellos sentirán gran “regocijo y gozo”.

10- Sl 45:16. ¿En qué sentido llegará a haber hijos en lugar de los antepasados del rey? Cuando Jesús nació en la Tierra, tuvo antepasados terrestres. Estos se convertirán en sus hijos cuando él los resucite durante su Reinado de Mil Años. Algunos de ellos se hallarán entre quienes sean nombrados “príncipes en toda la tierra”.

11-Sl 46:1) ¿Cómo nos ayuda él? 1 Corintios 10:13 dice: “Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, junto con la tentación dispondrá la salida para que puedan aguantarla”. Puede que Jehová decida eliminar el problema que nos agobia. O decida, darnos las fuerzas para aguantarlo. Pero tanto en un caso como en el otro, podemos contar con su ayuda.

12- Sl 46::2 ¿Cómo pudiera ser que “la tierra sufra cambio”? Aun si las montañas desaparecieran en el mar debido a un cataclismo natural de la tierra, los que confían en Dios no tendrán que temer. Prescindiendo de lo que ocurra, pueden tener confianza firme en Jehová como su Refugio.

13- Sl 46:1-3. Sin importar las calamidades que afrontemos, debemos tener una confianza inquebrantable en que “Dios es para nosotros refugio y fuerza”.

14- Sl 48:12, 13. ¿Qué responsabilidad tenemos todos según estos versículos? Sin importar cuánto tiempo llevemos en la organización de Jehová, debemos hablar de ella con quienes nos rodean. El simple hecho de que exista un paraíso espiritual en medio de este mundo corrupto y sin amor es todo un milagro. Tenemos la responsabilidad de hablar a las generaciones futuras sobre las cosas maravillosas que ha hecho la organización de Jehová, representada por “Sión”, y sobre nuestro paraíso espiritual (w15 15/7 pág. 9 párr. 13).

15- Sl 49:7, 8.)¿Quién proveería el rescate? Solo Jehová podía suministrar el “Cordero [perfecto] [...] que quita el pecado del mundo”. (Juan 1:29.) Dios no envió a cualquier ángel para rescatar a la humanidad. Hizo el sacrificio supremo de enviar a su Hijo unigénito ‘con quien él estuvo especialmente encariñado’. Al participar de buena gana en el arreglo divino, el Hijo de Dios “se despojó a sí mismo” de su naturaleza celestial. (Filipenses 2:7.) Jehová transfirió la fuerza de vida y el patrón de la personalidad de su Hijo primogénito celestial a la matriz de una virgen judía llamada María. Entonces espíritu santo ‘la cubrió con su sombra’, lo cual garantizaba que la criatura que se desarrollaría en su matriz sería santa y estaría absolutamente libre del pecado.

16- Sl 50:16-19. La persona que habla con engaño y practica la maldad no tiene ningún derecho a representar a Dios.

17- Sl 50:20. En vez de apresurarnos a hablar sobre las faltas de los demás, debemos pasarlas por alto (Colosenses 3:13).

18- Sl 51:1-4 David no trató de justificar su pecado,lamentó profundamente haber pecado contra Jehová rogó: “Muéstrame favor, conforme a tu bondad amorosa. Conforme a la abundancia de tus misericordias, borra mis transgresiones”. David sobrepasó los límites de la Ley de Dios, no obstante, si Dios le mostraba favor conforme a su amor leal, había esperanza de que David recobrara su espiritualidad. La abundancia de las misericordias de Dios en el pasado dieron al rey arrepentido base para confiar en que su Hacedor borraría sus transgresiones.

Pecar es errar el objetivo con respecto a las normas de Jehová. David ciertamente había errado ese blanco. Sin embargo, no era como el asesino o el adúltero a quien no le importa la ofensa que ha cometido, sino que sencillamente está angustiado debido al castigo que recibirá o la posibilidad de contraer una enfermedad. Como amaba a Jehová, David odiaba lo malo, le repugnaba su pecado y quería que Dios lo limpiara cabalmente de él. Estaba muy al tanto de sus transgresiones y se sentía muy abatido por haber cedido a su deseo pecaminoso. Su pecado estaba enfrente de él constantemente, pues la conciencia culpable de una persona temerosa de Dios no está tranquila hasta que se arrepiente, confiesa el mal y recibe el perdón de Jehová.

19- Sl 51:5 ¿A qué pecado se refería David? Él no quiso decir que las relaciones maritales, la concepción y el nacimiento sean pecaminosos; tampoco se refirió a algún pecado específico que haya cometido su madre. Más bien, estaba reconociendo su propia naturaleza pecaminosa como descendiente de Adán. (Job 14:4; Romanos 5:12.) Jehová le mostró misericordia a David no solo debido al pacto del Reino, sino también por su arrepentimiento. (2 Samuel 7:12-16.)


20- Sl 51:7-9.(w93 15/3 págs. 12, 13 párrs. 18-20). David necesitaba el perdón de Jehová para volver a ser feliz. El hisopo (tal vez la mejorana era una de las cosas que figuraban en la ceremonia de limpieza que se hacía a favor de las personas que habían estado infectadas de lepra. (Levítico 14:2-7.) De modo que era apropiado que David pidiera en oración que se le purificara del pecado con hisopo. La idea de pureza también está relacionada con la súplica de David de que Jehová lo lavara para que quedara completamente limpio, incluso más blanco que la nieve que no ha sido ensuciada con hollín y otros escombros. (Isaías 1:18.) Si alguno de nosotros sufre actualmente dolor de conciencia por haber cometido un mal, que tenga fe en que Dios puede purificarnos y limpiarnos sobre la base del sacrificio de rescate de Jesús si estamos arrepentidos y buscamos su perdón.

Cualquier cristiano que ha tenido una conciencia culpable puede comprender estas las pabras de David. Antes de que David se arrepintiera y confesara sus pecados, su conciencia perturbada le hizo sentirse abatido. Ni siquiera disfrutaba de las canciones de alborozo y regocijo que presentaban los buenos cantantes y los músicos hábiles. Era tan grande la agonía de David por la desaprobación divina debido a su pecado que se sentía como un hombre a quien se le habían aplastado los huesos dolorosamente. Anhelaba ser perdonado, recobrarse en sentido espiritual y volver a sentir el gozo de antes. Cualquier malhechor arrepentido hoy día también necesita el perdón de Jehová a fin de recobrar el gozo que sentía antes de cometer la acción que puso en peligro su relación con Dios.

No se puede esperar que Jehová apruebe el pecado. Por ello David le pidió que ocultara Su rostro de sus pecados. El rey también suplicó que Dios borrara todos sus errores, que hiciera desaparecer toda su injusticia. ¡Si Jehová contestara esa súplica! Animaría a David, tranquilizaría su conciencia perturbada e indicaría a este rey arrepentido que su Dios amoroso lo había perdonado.


21- Sl 51:12. ¿De quién era el “espíritu bien dispuesto” con el que David le pidió a Dios que lo sostuviera? David no se refería a la disposición de Dios de ayudarlo ni a su espíritu santo. Se trata, más bien, del espíritu de David, es decir, de su propia inclinación mental. Le pide a Dios que le infunda el deseo de hacer lo que es bueno.

22-Sl 51:10-17. Al parecer David hizo esa súplica porque sabía que la propensión a cometer un pecado grave aún permanecía en su corazón. Puede que no hayamos cometido pecados como aquellos por los que él se dejó entrampar con relación a Bat-seba y Urías, pero necesitamos la ayuda de Jehová para no ceder a la tentación de participar en conducta que resulte en pecado grave. Además, tal vez necesitemos personalmente la ayuda divina para sacar de nuestro corazón características pecaminosas, como la codicia y el odio, que son delitos relacionados con el robo y el asesinato.

David sabía que Jehová perdona a quienes se arrepienten de verdad. Aunque el deseo de cometer inmoralidad sea muy intenso, Jehová puede hacer que nuestro deseo de obedecerlo sea más intenso aún. Aunque los malos deseos estén muy arraigados en nuestro corazón y nos cueste tener pensamientos puros, Jehová puede ayudarnos a vivir una vida limpia. Él nos ayudará a mantener la mente libre de pensamientos impuros (Sal. 119:133). (w15 15/6 pág. 14 párr. 6; w93 15/3 págs. 14-16 párrs. 4-16).

1- ¿Qué me enseña sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana?

Como vemos, los acontecimientos descritos en el Salmo 45 son importantes para todos los cristianos. Los ungidos que quedan en la Tierra están emocionados con la perspectiva de reunirse pronto en el cielo con sus hermanos y con su Novio. Las otras ovejas se sienten motivadas a someterse cada vez más a su glorioso Rey, agradecidas por el honor de colaborar con los miembros de la novia que aún están vivos en la Tierra. Después de su boda, Cristo y sus reyes compañeros derramarán sobre los seres humanos bendiciones que ni siquiera podemos imaginar (Rev. 7:17; 21:1-4). Al mirar al futuro, al desarrollo del “asunto agradable” relacionado con el Rey Mesiánico, nos sentimos motivados a “hacer mención de [su] nombre”, darlo a conocer. Entonces, ¡alabemos al Rey “hasta tiempo indefinido, aun para siempre”!

2- ¿Qué ideas de la lectura bíblica de esta semana pueden servirme en la predicación?

No hay comentarios:

Publicar un comentario