domingo, 10 de mayo de 2015

2 Samuel 4 a 8



1-2 Samuel 5:1, 2. ¿Cuánto tiempo pasó entre el asesinato de Is-bóset y la coronación de David como rey de todo Israel? Parece razonable concluir que Is-bóset comenzó su reinado de dos años poco después de la muerte de Saúl, para el mismo tiempo en que David empezó el suyo en Hebrón. Desde esta ciudad, David reinó siete años y medio sobre Judá. Poco después de ser hecho rey sobre todo Israel, trasladó su capital a Jerusalén. Así pues, pasaron unos cinco años desde la muerte de Is-bóset hasta que David llegó a ser rey de todo Israel .


2- 2 Samuel  5:12. Jamás debemos olvidar que Jehová nos ha educado en sus caminos y ha hecho posible que tengamos una buena relación con él.


3- 2 Samuel 6:1-7. Aunque las intenciones de David eran buenas, su idea de llevar el Arca en un carruaje iba en contra del mandamiento divino y no tuvo éxito (Éxodo 25:13, 14; Números 4:15, 19; 7:7-9). Cuando Uzah agarró el Arca también se demostró que las buenas intenciones no cambian los requisitos de Dios.


4- 2 Samuel 6:6, 7. Puede que alguien piense: “¿Por qué actuó Jehová con tanta contundencia? Uzah solo trataba de proteger el Arca”. Hay ciertos detalles que conviene tener en cuenta a fin de no llegar a una conclusión equivocada.
¿Por qué es imposible que Jehová actúe injustamente?  Tenemos que recordar que es imposible que Jehová actúe injustamente (Job 34:10). Hacerlo no sería amoroso de su parte, y sabemos por nuestro estudio de toda la Biblia que “Dios es amor” (1 Juan 4:8). Además, las Escrituras dicen respecto a Él: “Justicia y juicio son el lugar establecido de tu trono” (Salmo 89:14). Así que, ¿cómo podría Jehová actuar injustamente en alguna ocasión? Si lo hiciera, estaría socavando el fundamento mismo de su soberanía.
¿Por qué razones debía haber conocido Uzah las leyes respecto al Arca?  Recordemos que Uzah no desconocía los mandamientos de Dios. El Arca estaba relacionada con la presencia de Jehová. La Ley estipulaba que no debían tocarla personas no autorizadas y advertía explícitamente que los infractores serían castigados con la muerte (Números 4:18-20; 7:89). Por lo tanto, el traslado de este cofre sagrado no era una tarea que se pudiera tomar a la ligera. Aunque Uzah no era sacerdote, al parecer era levita, por lo que debía conocer bien la Ley. Además, unos años atrás el Arca se había llevado a la casa de su padre para guardarla en lugar seguro (1 Samuel 6:20–7:1). Había permanecido allí unos setenta años, hasta que David decidió trasladarla. De modo que Uzah seguramente había estado al tanto de las leyes relativas al Arca desde que era pequeño.
 En el caso de Uzah, ¿por qué es importante recordar que Jehová ve los motivos del corazón?  Como ya se mencionó, Jehová puede leer los corazones. Dado que su Palabra califica de “acto irreverente” lo que hizo Uzah, es posible que Jehová viera alguna motivación egoísta que no se revela expresamente en el relato. ¿Era tal vez un hombre insolente, propenso a tomarse demasiadas atribuciones? (Proverbios 11:2.) ¿Pudiera ser que se creyera muy importante al llevar delante de todos el Arca que su familia había guardado en la intimidad? (Proverbios 8:13.) ¿Tenía tan poca fe que pensó que la mano de Jehová era muy corta para sujetar el cofre sagrado que simbolizaba Su presencia? Sea como fuere, podemos estar convencidos de que Jehová hizo lo que era justo. Probablemente vio algo en el corazón de Uzah que lo llevó a ejecutar Su sentencia con rapidez (Proverbios 21:2).


5- 2 Samuel 6:8, 9. Al afrontar una situación difícil, David se encolerizó y luego sintió miedo, quizás incluso culpando a Jehová por la tragedia. Debemos cuidarnos de culpar a Jehová por los problemas que resultan de pasar por alto sus mandatos.


6- 2 Samuel 7:4, 16) Al oír las palabras del ángel, María posiblemente se dio cuenta de que el niño que daría a luz era aquel de quien hablaban antiguas profecías. Cuando se le reveló que Jehová le daría a ese hijo “el trono de David su padre”, ella —al igual que cualquier otro judío familiarizado con las Escrituras— debió de recordar la promesa que Dios le había hecho al rey David de Israel.
Mediante el profeta Natán, Jehová le había dicho a aquel rey: “Tu casa y tu reino ciertamente serán estables hasta tiempo indefinido delante de ti; tu mismísimo trono llegará a ser un trono firmemente establecido hasta tiempo indefinido”.


 7- 2 Samuel 7:18, 22, 23, 26. La humildad de David, su devoción exclusiva a Jehová y su interés en ensalzar el nombre de Dios son cualidades que tenemos que imitar.


8- 2 Samuel 8:2. Se materializa una profecía hecha cuatrocientos años antes (Números 24:17). La palabra de Jehová siempre se realiza.


9- 2 Samuel 8:2. ¿Cuántos moabitas fueron ejecutados tras su enfrentamiento con Israel? Por lo visto, la cantidad se determinó midiendo en vez de contando. Al parecer, David hizo que los moabitas se acostaran lado a lado haciendo una fila en el suelo. A continuación midió la fila con una cuerda. Dos cordeles, o dos terceras partes de los moabitas, fueron ejecutados, y a un cordel, o un tercio de ellos, se les perdonó la vida.


10-2Samuel 8:18  La palabra “sacerdote” se usó a veces con el sentido de “lugarteniente” o “ministro u oficial principal”. En la lista de los oficiales principales del rey David, el registro dice: “En cuanto a los hijos de David, llegaron a ser sacerdotes”.



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