lunes, 13 de abril de 2015
1 Samuel 19 a 22
1- 1 Samuel 19:1-7) ¿Cómo es un amigo verdadero? Un amigo genuino es alguien que hace más que lo que hacen los conocidos a quienes saludamos todos los días. Según se informa, cierta tribu africana describía a ciertas personas como "amigos del camino" y a otras como "amigos del corazón." ¿Qué es un "amigo del corazón"? Varios jóvenes lo explicaron.
"Un amigo verdadero," dijo Semone de 18 años de edad, "es alguien que permanece con uno a través de toda suerte de dificultad. Es alguien que comparte con uno no solo los buenos ratos, sino también los malos. Cuando uno tiene problemas, siempre puede hablar con su amigo y hallar consuelo." Esa descripción es parecida a la que se da en la Biblia, donde dice: "Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos de angustia es como un hermano."—Proverbios 17:17,
No permita que la emoción domine en usted debido a la angustiosa situación de un amigo enfermo; más bien, deje que el interés en las verdaderas necesidades de éste lo muevan. Piense en lo que le conviene a la otra persona, y sea buen amigo. Eso habrá de eliminar la tensión en usted, y el gozo profundo de servir a otros será curación para el dolor suyo.
2- 1 Samuel 19:4) No pagar mal por bien. En cuanto a cualquiera que paga mal por bien, el mal no se alejará de su casa. (Proverbios 17:13)
3- 1 Samuel 19:12, 13) El segundo de los Diez Mandamientos prohibía fabricar ídolos, como el terafim, ¿por qué permitió David, un siervo fiel de Jehová, que su esposa Mical tuviera una imagen de terafim, es decir, un ídolo?
En primer lugar, examinemos brevemente el contexto. Cuando la esposa de David se enteró de que el rey Saúl había tramado matar a este, ella actuó sin demora. La Biblia dice: "Mical hizo que David descendiera por la ventana, para que se fuera y huyera y escapara. Entonces Mical tomó la imagen de terafim [que al parecer, tenía el tamaño y la forma de un hombre] y la colocó sobre el lecho, y puso una red de pelo de cabra en el lugar de su cabeza, después de lo cual la cubrió con una prenda de vestir". Cuando los enviados de Saúl llegaron para apoderarse de David, Mical les dijo: "Está enfermo". La estratagema permitió ganar un tiempo valioso, y David logró escapar (1 Samuel 19:11-16).
Los hallazgos arqueológicos indican que en tiempos antiguos, las imágenes de terafim no solo se usaban con fines religiosos, sino también para propósitos legales. Así como las escrituras de propiedad y los testamentos escritos determinan los derechos hereditarios hoy día, en aquel entonces las imágenes de terafim podían, en ciertas circunstancias, dar a un yerno el derecho de reclamar la herencia de su difunto suegro. Este hecho tal vez explique por qué, en una ocasión anterior, Raquel tomó las imágenes de terafim de su padre, y por qué él estaba tan ansioso por recuperarlas. En este caso, el esposo de Raquel, Jacob, no sabía lo que había hecho su esposa (Génesis 31:14-34).
Cuando los israelitas llegaron a ser una nación, recibieron los Diez Mandamientos, y el segundo de estos prohíbe expresamente la fabricación de ídolos (Éxodo 20:4, 5). Más tarde, el profeta Samuel aludió a esta ley cuando dijo al rey Saúl: "La rebeldía es lo mismo que el pecado de adivinación, y el adelantarse presuntuosamente lo mismo que usar poder mágico y terafim" (1 Samuel 15:23). Por esta razón, no es probable que el terafim se utilizara en Israel para asuntos relacionados con las herencias. No obstante, parece que algunas familias israelitas continuaron apegándose a esta antigua superstición judía (Jueces 17:5, 6; 2 Reyes 23:24). El hecho de que Mical guardara un terafim entre sus posesiones indica que su corazón no era completo para con Jehová. En cuanto a David, o no sabía que ella tenía tal imagen, o lo toleraba porque era la hija del rey Saúl.
El punto de vista de David sobre la devoción exclusiva a Jehová se expresa en las siguientes palabras: "Jehová es grande y ha de ser alabado en gran manera, y se le ha de temer más que a todos los demás dioses. Porque todos los dioses de los pueblos son dioses que nada valen. En cuanto a Jehová, él hizo los cielos" (1 Crónicas 16:25, 26).
4- 1 Samuel 21:1-6.) ¿Indica el hecho de que David y sus hombres comieran los panes de la presentación que se puede desobedecer impunemente la ley de Dios en circunstancias difíciles? Levítico 24:5-9 señala que los panes de la presentación que se reemplazaban todos los sábados y que estos estaban reservados para los sacerdotes. Todos los sábados se colocaban nuevos panes de la presentación dentro del tabernáculo. Se seguía el principio de que los panes eran santos y debían servir de alimento a los hombres dedicados al servicio de Dios, es decir, los sacerdotes. Por lo tanto, no hay duda de que sería impropio darlos a un obrero común o comerlos por simple placer.
Sin embargo, el sacerdote Ahimélec no cometió ningún pecado al compartir el pan de la proposición con David y sus hombres. David parecía tener a su cargo una misión especial del rey Saúl, y tanto él como sus soldados estaban hambrientos. David y sus hombres comieron los panes de la presentación que habían sido reemplazados. Ahimélec determinó que estaban limpios en sentido ceremonial. Aunque comer los panes de la presentación constituía técnicamente una violación de la Ley, se ajustaba al uso básico designado para dichos panes. Teniendo en cuenta este factor, Ahimélec pudo hacer una excepción a la regla. Jesucristo mismo se refirió a este incidente para ilustrar que era incorrecta la aplicación demasiado estricta de la ley sabática que hacían los fariseos (Mateo 12:1-8).
Recordemos la ocasión en que los fariseos condenaron a sus discípulos por arrancar algunas espigas en sábado y comérselas. En realidad, los discípulos no incumplieron la Ley de Dios, sino la estricta interpretación farisaica en cuanto a los trabajos que violaban la ley sabática. A fin de mostrar que Dios nunca pretendió que tal ley se aplicara con tan exagerada rigidez, Jesús se refirió a un incidente recogido en 1 Samuel 21:3-6. En él se narra que David y sus hombres se detuvieron hambrientos en el tabernáculo y comieron los panes de la presentación que habían sido reemplazados. Estos normalmente se destinaban al consumo de los sacerdotes, pero, dadas las circunstancias, no se condenó a David y sus hombres por comerlos. Asimismo cabe destacar que este es el único caso mencionado en la Biblia en el que personas que no eran sacerdotes comieron tales panes. Jesús sabía qué narración emplear, y no hay duda de que sus oyentes judíos estaban familiarizados con ella (Mateo 12:1-8).
Lo antedicho no significa que la ley de Dios pueda pasarse por alto en circunstancias difíciles. Por ejemplo, surgió una situación crítica cuando los guerreros israelitas luchaban contra los filisteos. El rey Saúl había dicho: "¡Maldito es el hombre que coma pan antes del atardecer y hasta que me haya vengado de mis enemigos!". El relato continúa: "En aquel día siguieron derribando a los filisteos". Los soldados estaban agotados y hambrientos, ‘y el pueblo empezó a degollar a los animales en la tierra y se entregó a comer junto con la sangre’ (1 Samuel 14:24, 31-33). Pecaron contra Jehová al violar Su ley sobre la sangre. No tuvieron en cuenta el único uso que Dios autorizaba para la sangre, a saber, "hacer expiación" por los pecados (Levítico 17:10-12; Génesis 9:3, 4). Misericordiosamente, Jehová aceptó sacrificios especiales a favor de quienes habían pecado (1 Samuel 14:34, 35).
Jehová espera que obedezcamos sus leyes en toda circunstancia. "Esto es lo que el amor de Dios significa —dice el apóstol Juan—: que observemos sus mandamientos." (1 Juan 5:3.)
5- 1 Samuel 21:7.) David, quien huía del enfurecido rey Saúl, fue a Nob, donde se hallaba el sumo sacerdote Ahimélec. Tal vez preocupado de que el sumo sacerdote se sintiera obligado a informar al rey dónde se hallaba, David no reveló exactamente la razón por la que había salido de Jerusalén. Sin embargo, su presencia en Nob se hizo notar. El edomita llamado Doeg vio a David y más tarde informó el asunto al enfurecido Saúl. No hay nada en el relato que pruebe que David supiera de antemano de la presencia de Doeg.
6- 1 Samuel 21:10-12.) Huyendo del rey Saúl, David buscó refugio yendo a donde Akís, el rey filisteo de Gat. Los siervos de aquel rey reconocieron a David y, al recordar sus hazañas militares anteriores a favor de Israel, se quejaron ante Akís. Cuando David oyó aquella conversación, "empezó a tomar estas palabras en su corazón, y le dio muchísimo miedo a causa de Akís el rey de Gat".
Después de todo, se hallaba en el pueblo de Goliat, y David había matado al héroe de esta gente... ¡hasta llevaba la espada de aquel gigante! ¿Usarían ellos ahora esta enorme espada para cortarle la cabeza a él? ¿Qué podía hacer David? David le suplicó ayuda a Dios con intensos clamores. "Este afligido llamó, y Jehová mismo oyó, y de todas sus angustias Él lo salvó", dijo David. También dijo: "De todos mis sustos él me libró". (Salmo 34:4, 6, 15, 17.) ¿Ha aprendido usted también a suplicarle a Jehová, a derramar su corazón ante él durante tiempos de ansiedad? (Efesios 6:18; Salmo 62:8.) Aunque su angustia particular no sea tan espectacular como la de David, todavía usted hallará que Dios le ayudará al tiempo debido. (Hebreos 4:16.)
7- 1 Samuel 21:13-15) David] disfrazó su cordura ante los ojos de ellos y empezó a hacerse el loco. [...] Por fin Akís dijo a sus siervos: ‘Aquí ven ustedes a un hombre que está portándose como loco. ¿Por qué deben traerlo a mí?’." (1 Samuel 21:13-15.) David se trazó una estrategia por la cual escapó. Jehová bendijo sus esfuerzos. De igual manera, cuando nos vemos frente a problemas difíciles, Jehová espera que usemos nuestras facultades mentales y no que sencillamente esperemos que él los resuelva para nosotros. Nos ha dado su Palabra inspirada, que ‘dará sagacidad a los inexpertos, conocimiento y capacidad de pensar’. (Proverbios 1:4; 2 Timoteo 3:16, 17.) Dios también ha suministrado ancianos de congregación, que pueden ayudarnos a saber cómo sostener las normas de Dios. (1 Tesalonicenses 4:1, 2.) Jehová espera que utilicemos nuestras facultades mentales y aptitudes para hacer frente a las situaciones difíciles de la vida. Nos ha proporcionado su Palabra inspirada, que nos da sagacidad, conocimiento y capacidad de pensar (Proverbios 1:4). También contamos con la ayuda de ancianos cristianos nombrados.
8- 1 Samuel 22:22-23 ¿Por qué puso David en peligro deliberadamente a Ahimélec el sumo sacerdote, causándole la muerte?
Esto no indica que David supiera de antemano que su proceder llevaría a la muerte de Ahimélec. El versículo declara: "Ante esto, David dijo a Abiatar [hijo de Ahimélec]: ‘Bien sabía yo aquel día, porque allí estaba Doeg el edomita, que sin falta él [Doeg] lo informaría a Saúl. Yo personalmente le he hecho mal a toda alma de la casa de tu padre [Ahimélec]’".
David, quien huía del enfurecido rey Saúl, fue a Nob, donde se hallaba el sumo sacerdote Ahimélec. Tal vez preocupado de que el sumo sacerdote se sintiera obligado a informar al rey dónde se hallaba, no reveló exactamente la razón por la que había salido de Jerusalén. Sin embargo, su presencia en Nob se hizo notar. El edomita llamado Doeg vio a David y más tarde informó el asunto al enfurecido Saúl.
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