lunes, 27 de abril de 2015
1 Samuel 26 a 31
1- (1Sa 26:7.) Una lanza clavada en la tierra podía indicar la residencia temporal de un rey.
2- (1Sa 26:20) Al compararse a una pulga, David resaltó su pequeñez en comparación con Saúl y mostró que al rey no le valía la pena perseguirle.
La perdiz tiene una carne muy sabrosa, y se ha cazado para alimento desde la antigüedad. Solían utilizarse palos arrojadizos para abatir al ave una vez se la espantaba de su escondite. Como la perdiz intenta escapar corriendo, escabulléndose entre las rocas y otros obstáculos con el fin de ocultarse en hendiduras, rocas o lugares similares, David, que iba de un escondite a otro intentando escapar de la despiadada persecución del rey Saúl, se asemejó a sí mismo a "una perdiz sobre las montañas".
3- (1 Sam. 26:23) A veces, aunque hacemos un esfuerzo diligente por expresar bondad amorosa a otros, encontramos una respuesta falta de aprecio. Pero debemos darnos cuenta de que hay alguien que ve y aprecia lo que hacemos, y ése es Jehová. David, el hijo de Jesé, fue uno que se dio cuenta de esto. El rey Saúl de Israel le hizo difícil la vida a David, pues, aunque era suegro de David, trató de desbaratar su hogar, finalmente casó a Mical, la esposa de David, con otro hombre, y repetidas veces trató de matar a David mismo. ¿Cuántas personas han pasado por experiencias tan severas como éstas? Sin embargo, David repetidamente obró con bondad amorosa para con el rey. Y, aunque David no esperaba expresión de agradecimiento o aprecio del rey, dijo: "Jehová es quien le pagará a cada cual su propia justicia y su propia fidelidad.Sí, Jehová se encarga de que las bondadosas acciones de sus siervos no queden sin galardón".
4- (1Sa 28:3, 7-10.) Aunque Dios había promulgado leyes específicas en contra del espiritismo, los médium espiritistas aparecían de vez en cuando en la tierra de Israel. Quizás eran extranjeros que habían ido al país o personas a quienes los israelitas no habían dado muerte. El rey Saúl los eliminó del país durante su reinado, pero más tarde, probablemente para finales de su gobernación, volvieron a aparecer algunos médium espiritistas. Saúl demostró cuánto se había alejado de Dios al consultar ‘en En-dor a una mujer que era perita en mediación espiritista’.
5- (1Sa 28:6, 7) El deseo natural del hombre de conocer el futuro queda satisfecho cuando adora y sirve a su Gran Creador, pues, a través de su conducto de comunicación, Dios amorosamente revela con antelación al hombre aquello que le es bueno saber. (Am 3:7.) Sin embargo, cuando los hombres rechazan a Jehová y se alejan del Único que conoce el fin desde el principio, caen con facilidad víctimas de la influencia demoniaca espiritista. Un ejemplo notable es Saúl: en un principio acudía a Jehová por conocimiento de los acontecimientos futuros, pero después de perder la comunicación con Dios debido a su infidelidad, se volvió a los demonios en sustitución de la guía divina.
6- (1Sa 28:12.) Cuando el relato dice: "Cuando la mujer vio a ‘Samuel’ se puso a gritar a voz en cuello", es obvio que narra el suceso desde la óptica de la médium, que estaba engañada por el espíritu que se hizo pasar por Samuel. A Saúl le aplicaba el principio que expresó el apóstol Pablo: "Así como no aprobaron el tener a Dios en conocimiento exacto, Dios los entregó a un estado mental desaprobado, para que hicieran las cosas que no son apropiadas [...]. Aunque estos conocen muy bien el justo decreto de Dios, que los que practican tales cosas son merecedores de muerte, no solo siguen haciéndolas, sino que también consienten a los que las practican". (Ro 1:28-32.)
7- (1 Sa 28:14-19). ¿Habló Saúl realmente con el alma inmortal de Samuel? Reflexionemos en la siguiente idea. Según enseña la Biblia, cuando una persona muere, "vuelve a su suelo" y "perecen sus pensamientos" (Salmo 146:4). Además, tanto Saúl como Samuel sabían que Dios desaprueba las prácticas espiritistas. De hecho, tiempo antes, el propio rey había tomado medidas para erradicarlas del país (Levítico 19:31).
Por lo tanto, aun en el caso de que el espíritu del fiel Samuel siguiera vivo, ¿habría desobedecido a Dios colaborando con una médium para comunicarse con Saúl? Además, si Jehová no quería responder a las súplicas de Saúl, ¿podría una simple médium obligar a Dios a hablar con el rey a través de Samuel? No, ni mucho menos. Está claro que ese "Samuel" no era el profeta de Dios que había muerto. En realidad, se trataba de un demonio que se hizo pasar por Samuel.
8- (1 Sa 28:3-20) ¿No indica la Biblia que el rey Saúl se comunicó con el profeta Samuel después de la muerte de este?
El relato se encuentra en los versículos 13, 14 muestran que Saúl mismo no vio a Samuel, sino que, basándose en la descripción que le dio la médium espiritista, él supuso que ella había visto a Samuel. Saúl desesperadamente quería creer que era Samuel, y por eso se dejó engañar. El versículo 3 dice que Samuel estaba muerto y enterrado. Los textos bíblicos que se citan bajo el encabezamiento anterior muestran claramente que ninguna parte de Samuel estaba viva en otra esfera de modo que pudiera comunicarse con Saúl. La voz que pretendió ser la de Samuel era la de un impostor.
¿Con quién se comunican en realidad los que tratan de hablar con los muertos?
La verdad acerca de la condición de los muertos se expresa claramente en la Biblia. Pero ¿quién trató de engañar a la primera pareja humana en cuanto a la muerte? Satanás contradijo la advertencia de Dios de que la desobediencia resultaría en muerte (Gén. 3:4; Rev. 12:9). Por supuesto, con el tiempo se hizo patente que los seres humanos sí morirían, como Dios lo había dicho. Entonces, según lo que es razonable pensar, ¿quién fue el responsable de inventar la idea de que los seres humanos realmente no mueren, sino que una parte del hombre, la cual es espíritu, sobrevive a la muerte del cuerpo? Dicho engaño cuadra bien con Satanás el Diablo, a quien Jesús describió como "el padre de la mentira". (Juan 8:44; véase también 2 Tesalonicenses 2:9, 10.) El creer que los muertos están en realidad vivos en otra región y que podemos comunicarnos con ellos no ha beneficiado a la humanidad. Al contrario, Revelación 18:23 dice que, por medio de las prácticas espiritistas de Babilonia la Grande, "todas las naciones fueron extraviadas". La práctica espiritista de ‘hablar con los muertos’ es en realidad un engaño que puede poner a las personas en comunicación con los demonios (ángeles convertidos en seres egoístas que se rebelaron contra Dios) y en muchos casos resulta en que la persona oiga voces que no quiere oír y sea atormentada por tales espíritus inicuos.
9- .(1Sa 29:2-4.) Los señores del eje dominaban Filistea gobernando sobre ciudades-estado individuales, pero cuando surgían asuntos de interés común, formaban un consejo de coiguales. A Akís se le llama el rey de Gat. (1Sa 21:10; 27:2.) No parece que fuera un rey en el sentido usual de la palabra, sino más bien un príncipe. Por eso, a veces se aplica el título de "príncipe" (heb. sar) a estos gobernantes.
10- (1 Sa 30:13, 14) La ciudad de Hebrón (la fortaleza llamada Quiryat-arbá, que estaba en posesión de los gigantes anaquim) y el territorio de alrededor, que incluía la cercana Debir, se asignaron a Caleb como posesión. Cuando en 1 Samuel 30:13, 14 se dice que los amalequitas hicieron una incursión "sobre el sur de Caleb", no parece que se refiera a una ciudad que tuviese este nombre, sino, más bien, a esta región que se había asignado a Caleb y que se llamaba por su nombre; de modo que la incursión fue ‘sobre el sur del territorio de Caleb’.
11- (1 Sa 30:14, 16) Relaciona a los keretitas con "la tierra de los filisteos". Por eso, la mayoría de los eruditos concluyen que los keretitas y los filisteos eran el mismo pueblo o dos pueblos relacionados estrechamente, mientras que otros creen que se trataba de una de las principales tribus filisteas.
Una de las hipótesis propuestas explica que si bien en un principio se trataba de dos pueblos diferentes, los filisteos fueron los más poderosos de los dos, o bien los primeros en llegar a Canaán, de modo que con el tiempo prevalecieron y dieron su nombre al territorio llamado Filistea, aunque el término "keretitas" no desapareció del todo. Según este punto de vista, las profecías de Ezequiel y Sofonías citadas antes indicarían que Jehová iba a traer venganza y aflicción sobre todos los habitantes de las ciudades de Filistea, tanto los filisteos mismos como los keretitas. Al parecer fueron los babilonios los que cumplieron estas profecías.
12- (1Sa 30:17-20) David envió a Jatir parte del botín obtenido tras su victoria sobre los saqueadores amalequitas, quizás como una muestra de aprecio por haberle brindado su amistad y hospitalidad mientras era un fugitivo del rey Saúl. .
13- (1 Sa 30:23, 24). Esta decisión, basada en Números 31:27, muestra que Jehová valora a los que desempeñan un papel de apoyo en la congregación. Por eso, cualquier cosa que estemos haciendo, "trabaje[mos] en ello de toda alma como para Jehová, y no para los hombres" (Colosenses 3:23).
14- (1 Sa 31:3, 4) La Biblia enseña que la vida es sagrada a los ojos de Jehová. "Contigo está la fuente de la vida", escribió el salmista inspirado. (Salmo 36:9.) ¿Estaría bien que un cristiano verdadero participase en la eutanasia activa?
Hay quienes creen que las Escrituras hacen referencia a este tema cuando dicen que el rey Saúl, encontrándose gravemente herido, rogó a su escudero que le matase. Afirman que eso fue un tipo de eutanasia, un acto deliberado para acelerar la muerte de alguien que ya se estaba muriendo. Un amalequita dijo posteriormente que había satisfecho la petición de Saúl de que se le diera muerte. Pero, ¿se consideró que aquel amalequita había hecho bien poniendo fin al sufrimiento de Saúl? En absoluto. David, el ungido de Jehová, ordenó que se le ejecutase por su "culpa de sangre". De modo que este suceso bíblico no justifica de ninguna manera que un cristiano se valga de la eutanasia activa.
Ahora bien, ¿significa esto que el cristiano debe hacer todo lo tecnológicamente posible para alargar una vida que está llegando a su fin? ¿Debe prolongarse al máximo el proceso de muerte? Las Escrituras enseñan que la muerte no es un amigo del hombre, sino un enemigo. (1 Corintios 15:26.) Además, los muertos no están sufriendo ni gozando, sino que están como dormidos. (Job 3:11, 13; Eclesiastés 9:5, 10; Juan 11:11-14; Hechos 7:60.) Cuando una persona fallece, sus perspectivas futuras de vida dependen totalmente del poder de Dios para resucitarla mediante Jesucristo. (Juan 6:39, 40.) Por lo tanto, vemos que Dios nos ha suministrado una información útil: la muerte no debe anhelarse, pero tampoco existe la obligación de recurrir a esfuerzos desesperados para prolongar el proceso de muerte.
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