domingo, 1 de marzo de 2015

Rut 1 a 4


1-(Rut 1:1). Debido al hambre que había en Israel, Elimélec el esposo de Noemí— había decidido dejar su país y mudarse a Moab con su esposa y sus dos hijos. Esta mudanza de seguro puso a prueba la fe de toda la familia, pues los israelitas debían ir periódicamente al lugar sagrado que Jehová había elegido para ser adorado (Deut. 16:16, 17).

 
2-(Rut 1:2 - 4) Aunque Noemí logró mantener viva su fe, quedó desolada cuando falleció su esposo. Es muy probable que Noemí volviera a sufrir al ver que sus hijos se casaban con mujeres moabitas. Ella sabía que Abrahán, antepasado de los israelitas, hizo todo lo posible por que su hijo Isaac consiguiera una esposa que estuviera emparentada con su familia, pues sus parientes adoraban a Jehová (Gén. 24:3, 4). Además, la Ley mosaica advertía a los israelitas que no dejaran que sus hijos e hijas se casaran con personas de otra nación, pues esto podría llevar al pueblo de Dios a la idolatría (Deut. 7:3, 4).

 

3-(Rut 1:5).Aun así, Mahlón y Kilión eligieron a dos moabitas como esposas. Es posible que Noemí se sintiera decepcionada o preocupada por la situación, de todas formas se esforzó por tratar con bondad y amor a sus nueras, Rut y Orpá. A lo mejor abrigaba la esperanza de que algún día llegaran a servir a Jehová. Es evidente que ellas la querían muchísimo. La buena relación que las tres habían forjado las mantuvo en pie cuando la muerte de Mahlón y Kilión golpeó a la familia. Sin siquiera haber tenido hijos, Rut y Orpá quedaron de pronto convertidas en dos jóvenes viudas.

 

4-(Rut 1:6-7). Noemí se mantenía pendiente de cómo iban las cosas en su país. Un buen día, tal vez de boca de un mercader, oyó que ya no había hambre en Israel porque Jehová había acudido en ayuda de su pueblo. Belén volvía a hacer honor a su nombre, que significa "Casa de Pan". Así que Noemí decidió regresar a su antiguo hogar.

¿Qué harían Rut y Orpá? La terrible experiencia que vivieron las había unido mucho a su suegra. Parece que a Rut, le atraían mucho la bondad de Noemí y su gran fe en Jehová. ¡Cuántas valiosas lecciones nos enseña este fragmento del relato de Rut! Vemos, que las desgracias afectan a todo el mundo, tanto a los buenos como a los malos (Ecl. 9:2, 11). También encierra otra valiosa lección: cuando sufrimos una pérdida muy dolorosa, es bueno buscar el consuelo que otros nos puedan dar y, en especial, el de quienes se refugian en Jehová, el Dios al que Noemí servía (Prov. 17:17).

5-(Rut 1:15). Las palabras de Noemí nos revelan un detalle muy importante: Orpá no solo volvía a su pueblo, sino también "a sus dioses". No le molestaba seguir adorando a Kemós y a otras deidades falsas. ¿Veía Rut las cosas de la misma manera?

6-(Rut 1:16, 17). ¡Qué palabras tan memorables! Tanto que siguen recordándose hoy día, unos tres mil años después de que Rut las pronunciara. Resaltan una hermosa cualidad: el amor leal. El amor que Rut siente por Noemí es tan grande, leal e inquebrantable que está decidida a nunca apartarse de su lado, no importa adónde vaya. Solo la muerte podría separarlas. Rut está lista para formar parte del pueblo de Noemí y dejar atrás todo lo que conoce en Moab, incluidos sus dioses. A diferencia de Orpá, ella desea de corazón servir al Dios de Noemí, Jehová.

Hoy vivimos rodeados de dolor y sufrimiento. como dice la Biblia, estos son "tiempos críticos, difíciles de manejar", en los que afrontamos todo tipo de desgracias (2 Tim. 3:1). Por eso es más necesario que nunca mostrar amor leal, tal como lo hizo Rut. Esta virtud es una fuerza que nos impulsa a hacer el bien a pesar de vivir en un mundo lleno de maldad. La persona que la manifiesta es leal al objeto de su amor y no lo abandona, pase lo que pase. Es una cualidad imprescindible en el matrimonio, en la familia, en las amistades y en la congregación cristiana Si cultivamos este tipo de amor, estaremos imitando el magnífico ejemplo de Rut.

 

7- (Rut 1:20, 21) Noemí les cuenta a sus parientes y antiguas vecinas todas las angustias que ha sufrido. Hasta ruega que le cambien el nombre que significa "Mi Agradabilidad" por Mará, que quiere decir "Amarga". ¡Qué triste está! Al igual que hizo Job, ella dice esto por que cree que es Jehová quien la ha hecho sufrir tanto. ( Job 2:10; 13:24-26).

8-(Rut 1:222:3, 7).Llega el tiempo de cosechar la cebada, alrededor del mes de abril según nuestro calendario. Rut sale a los campos en busca de alguien que le permita trabajar. Por casualidad, acaba en las tierras de un rico terrateniente llamado Boaz, quien resulta ser pariente de Elimélec, el difunto esposo de Noemí. Aunque Rut tiene el derecho de entrar a rebuscar, no lo da por sentado y le pide permiso al joven capataz de los segadores. Él se lo concede, y ella se pone a trabajar de inmediato. Que buen ejemplo para nosotros. Debemos hacer lo sumo posible en nuestro ministerio, trabajando con gozo y entusiasmo.

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1-(Rut 2:12-17). Rut se ha refugiado bajo las protectoras alas de Jehová, tal como un polluelo se acurruca bajo las alas de su madre. Se siente muy animada por las tranquilizadoras palabras de Boaz y se las agradece de corazón. Las obras de fe de Rut son un gran ejemplo para todos nosotros, en especial en esta época de tantas dificultades económicas. Como Rut no daba por sentado que tenían que ayudarla, agradecía todo lo que le ofrecían. No se avergonzaba de trabajar de sol a sol en una labor humilde para cuidar de la persona que amaba. Además, valoró y aceptó los buenos consejos sobre cómo trabajar con seguridad y en buena compañía. Pero sobre todo, nunca perdió de vista dónde encontraría verdadero refugio: en su Padre y Protector, Jehová. Si demostramos amor leal como hizo Rut y seguimos su ejemplo al ser personas humildes, trabajadoras y agradecidas, nuestra fe también inspirará a los demás.

2-(Rut 2:20). Como vemos, Noemí consideraba que los buenos actos de Boaz en realidad venían de Dios. ¿Por qué? Porque es Jehová quien impulsa a sus siervos a ser buenos y generosos. Además, promete recompensar a quienes actúen con bondad ( Pro 19:17).

La Ley que Jehová dio a Israel incluía unas disposiciones amorosas para las familias que atravesaban dificultades por ser pobres o por haber perdido a un ser querido. Si una mujer enviudaba sin haber tenido hijos, su dolor era aún mayor porque no tenía descendientes que llevaran el nombre de su esposo y este se perdería en el olvido. Pero la Ley de Dios permitía que el cuñado se casara con la viuda para que esta diera a luz un hijo que perpetuara el nombre del difunto y heredara las propiedades de la familia (Deut. 25:5-7).*


 

3-(Rut 2:22).Noemí aconseja a Rut que acepte la oferta de Boaz de continuar espigando en sus campos, manteniéndose cerca de las jóvenes que trabajan para él; así evitará que otros cosechadores la molesten. Rut le hace caso y, como dice el relato, "siguió morando con su suegra", palabras que resaltan una vez más la cualidad que la distingue: el amor leal. ¿Y qué hay de nosotros? ¿Estamos siempre listos para ayudar y apoyar a nuestra familia cuando nos necesita? Recordemos que a Jehová no le pasan inadvertidos estos actos de amor y lealtad.

 

4-(Rut 2:23).¿Se puede decir que Rut y Noemí eran una familia? Algunos piensan que una verdadera "familia" es la que está formada por un padre, una madre, hijos, abuelos, etc. Pero el caso de Rut y Noemí nos ayuda a ver que, si servimos a Jehová, no importa lo pequeña que sea nuestra familia: podemos lograr que en nuestro hogar reinen el amor, el cariño y la bondad. ¿Valoramos de corazón la familia que tenemos? Por otra parte, Jesús explicó que aun quienes no tienen familia la pueden encontrar en la congregación cristiana (Mar. 10:29, 30).

5-(Rut 3:1). En aquellos tiempos, la costumbre era que los padres se encargaran de buscar cónyuges para sus hijos, y Rut había llegado a ser una verdadera hija para Noemí. De ahí que Noemí quisiera encontrarle a Rut un "lugar de descanso", es decir, un esposo y un hogar que le dieran seguridad y protección.

6-(Rut 3:5).Rut aún no conoce bien la Ley, y muchas de sus costumbres le resultan extrañas. Pero como respeta tanto a Noemí, está pendiente de cada palabra que dice. A lo mejor, lo que le está pidiendo que haga le resulta vergonzoso, algo chocante o, en cierto sentido, hasta humillante. No obstante, Rut accede a su petición y le responde: "Todo lo que me dices lo haré". A los jóvenes a veces les resulta difícil seguir los consejos de los mayores, pues piensan que estos no son capaces de entender los retos y problemas que afronta la juventud. Pero el ejemplo de humildad de Rut nos recuerda que puede ser muy provechoso hacer caso de la sabiduría y experiencia de las personas mayores, pues nos aman y desean lo mejor para nosotros ( Salmo 71:17, 18).

 

7-(Rut 3:9). Algunos comentaristas bíblicos de la actualidad han insinuado que las acciones y las palabras de Rut tenían cierto significado sexual, pero pasan por alto dos importantes hechos. En primer lugar, Rut estaba siguiendo las costumbres de la época, muchas de las cuales no se entienden por completo hoy día. Así que sería un error juzgar sus actos según las bajas normas morales de estos tiempos. En segundo lugar, la reacción de Boaz indica cómo debe verse aquel gesto: a sus ojos, la conducta de Rut era moralmente casta y digna de elogio.

8-(Rut 3:10). "El primer caso" en el que Rut mostró "bondad amorosa", o amor leal, fue al acompañar a Noemí hasta Israel y quedarse con ella para cuidarla. "El último caso" es ahora. Boaz reconoce que Rut podía haberse buscado un esposo de su edad, fuera rico o pobre. Pero ella quiere hacerle bien no solo a Noemí, sino también al difunto esposo de Noemí. ¿De qué manera? Haciendo lo posible por perpetuar el nombre de este en su tierra natal. Es fácil ver por qué Boaz ha quedado tan impresionado por el altruismo y la generosidad de Rut.

 

9- (Rut 3:13-15).Boaz le pide a Rut que vuelva a acostarse y descanse hasta que se acerque el amanecer; entonces podrá irse sin que la vean. Su intención es proteger la reputación de ella y también la suya propia, pues alguien pudiera pensar equivocadamente que han cometido algún acto inmoral. Rut vuelve a acostarse a los pies de Boaz, de seguro mucho más tranquila: ¡con cuánta bondad ha respondido él a su petición! Unas horas después, mientras todavía está oscuro, Rut se levanta para irse. Entonces, Boaz le llena la capa de cebada, y ella regresa a Belén con el generoso regalo.

No es difícil imaginarnos la sonrisa de felicidad de Rut al recordar las palabras de Boaz: ¡le dijo que todo el mundo la considera "una mujer excelente"! De seguro, algo que ha influido mucho en que tenga una reputación tan buena es su profundo deseo de conocer a Jehová y servirle. Además, ha sido muy bondadosa con Noemí y ha demostrado ser flexible al adaptarse a costumbres judías que eran totalmente extrañas para ella. Nosotros también nos ganaremos una excelente reputación si imitamos la fe de Rut y nos esforzamos por ser considerados con los demás, respetando su cultura y costumbres.

 

10- (Rut 3:16, 17)."¿Quién eres, hija mía?", dice Noemí cuando Rut llega a la casa. Tal vez se lo pregunte porque en la oscuridad no haya podido reconocerla. Pero es muy probable que, con estas palabras, Noemí también quiera saber si Rut todavía es la misma viuda de antes, una mujer sola y sin compromiso, o si ya tiene la perspectiva de casarse. Rut enseguida le cuenta todo lo que ha pasado y le entrega el generoso regalo de cebada que Boaz le envía.

 

11-(Rut 4:1-22). Sin duda alguna, Boaz es un hombre recto y altruista. Va a la puerta de la ciudad donde suelen reunirse los ancianos de Belén y espera hasta que pasa el pariente más cercano de la familia de Elimélec, el difunto esposo de Noemí. Delante de testigos, Boaz le ofrece la oportunidad de ser el recomprador casándose con Rut. Pero el hombre no acepta, pues teme arruinar su propia herencia. Entonces, ante los presentes, Boaz declara que él será el recomprador: comprará todo lo que le pertenecía a Elimélec y se casará con Rut, la viuda de Mahlón, uno de los hijos de Elimélec. La razón para obrar así, según él mismo explica, es "hacer que el nombre del muerto se levante sobre su herencia".

Finalmente, Boaz se casó con Rut y, "Jehová le concedió a ella concebir, y ella dio a luz un hijo". Las mujeres de Belén felicitaron a Noemí y alabaron a su nuera. Andando el tiempo, el hijo de Rut llegó a ser el abuelo del rey David. Y David, a su vez, fue antepasado del Mesías, Jesucristo (Mat. 1:1).

Rut recibió muchas bendiciones, y también Noemí, quien la ayudó a criar al niño como si fuera suyo. La vida de estas dos mujeres nos recuerda que Dios está muy pendiente de quienes le sirven lealmente con su pueblo, y que bendice los esfuerzos de quienes trabajan con afán para mantener a su familia, aunque sea en labores humildes. La historia de Boaz, Rut y Noemí es prueba de que Jehová siempre recompensa a sus siervos fieles.


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