lunes, 19 de enero de 2015

Jueces 1 a 4

Jueces 1:2, 4. ¿Por qué se designa a Judá para que sea la primera tribu en tomar posesión de la tierra que le toca? Lo normal hubiera sido que le correspondiera este privilegio a la tribu de Rubén, el primogénito de Jacob. Pero en la profecía que pronunció en su lecho de muerte, Jacob predijo que, por haber perdido su derecho a la primogenitura, Rubén no iba a sobresalir. Y como Simeón y Leví habían actuado con crueldad, sus hijos serían dispersados por Israel (Génesis 49:3-5, 7). Por tanto, el privilegio le correspondía al cuarto hijo de Jacob, que era Judá. La tribu de Simeón, que subió con la de Judá, recibió pequeñas porciones de tierra distribuidas por todo el enorme territorio de Judá (Josué 19:9).

 Jueces 1:6, 7. ¿Por qué se les cortaban los pulgares y los dedos gordos de los pies a los reyes derrotados? La persona que perdía esos dedos evidentemente quedaba imposibilitada para toda acción militar. ¿Cómo podría un soldado empuñar una espada o una lanza sin los pulgares? Y la pérdida de los dedos gordos de los pies le impediría mantener bien el equilibrio.


Jueces 2:10-12. Hemos de tener un programa de estudio bíblico para ‘no olvidar los hechos de Jehová’ (Salmo 103:2). Los padres deben grabar la verdad de la Palabra de Dios en el corazón de sus hijos (Deuteronomio 6:6-9).


Jueces 2:14, 21, 22. Jehová permite que su pueblo desobediente sufra penalidades con un propósito: el de castigarlos, refinarlos y motivarlos a volver a él.



El emocionante relato de las hazañas de los jueces comienza con Otniel, que puso fin a ocho años de subyugación de Israel a manos de un rey de Mesopotamia. El juez Ehúd urde una valerosa estrategia y mata al obeso rey moabita, Eglón. El valiente Samgar mata sin ayuda a 600 filisteos con una aguijada o picana para arrear el ganado. Gracias al apoyo de Jehová y al ánimo de la profetisa Débora, Barac y su ejército de 10.000 hombres poco armados infligen una derrota aplastante al poderoso ejército de Sísara. Jehová nombra juez a Gedeón y les concede a él y a sus 300 hombres la victoria sobre los madianitas
.
Por medio de Jefté, Jehová libra a Israel de la mano de los ammonitas. Entre los doce jueces de Israel también figuran Tolá, Jaír, Ibzán, Elón y Abdón. El período de los jueces finaliza con Sansón, quien lucha contra los filisteos.


Jueces 4:8. ¿Por qué insistió Barac en que le acompañara la profetisa Débora al campo de batalla? Al parecer, Barac se sentía incapaz de enfrentarse solo al ejército de Sísara. La presencia de la profetisa les daría a él y a sus hombres la seguridad de que contaban con la guía de Dios, y eso les infundiría confianza. Por tanto, la insistencia de Barac en que Débora lo acompañara no era indicativo de debilidad, sino de fe fuerte.

 
 
 



 
 
 
 

  

 

  



 
 
 
 



 
 






 

 

 



 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario